Hoy es un día muy emotivo para mí, bastante difícil, triste….
Hoy es un día de esperanza y fe para mucha gente que espera le toque la lotería y yo me alegro mucho cuando termina y veo que los premios han caído sobre personas que las hace falta, el dinero es solo eso dinero, un trozo de papel, que tiene la habilidad de cambiar mucho a las personas, no siempre pero bueno, no es de esto de lo que quiero hablaros….
Todos los 22 de diciembre, desde que tengo uso de razón, la noche antes, nos quedábamos a dormir en casa de mis abuelos, mi hermana, mi prima y yo misma. Mi abuelo nos acostaba muy temprano, porque había que levantarse para coger la lotería.
Por la mañana se escuchaba a mi abuelo gritando, nietujas, nietujas, que me ha tocado la lotería, corred levantarse y todos los años caíamos en la broma, todavía no había comenzado…pero el lo decía como si ya le hubiera tocado, lo hacia para que nos levantáramos con alegría y sobre todo rápido, era un bromista de categoría…La misma broma hasta los 15 años y caíamos, hay dios mió….
Ya en el salón estaba preparado el desayuno, churros y chocolate, que bueno lo hacía mi abuela….
Cada ciertos números decía, “ese es el míoooo, nos ha tocado” y votábamos locas de alegría en el sofá y después decía” a pues no me he equivocado” jajajajaj y se reía, se reía muchísimo, era un hombre de un humor excelente y muy buena persona.
Tenía la habilidad de hacer bromas y coger los números al mismo tiempo, no se le escapaba ni uno y todos los décimos y participaciones en la mesa….
Allí pasábamos toda la mañana dando votes con las bromas de mi abuelo y haciendo planes de que nos compraría si nos tocara algo.
Siempre decía lo mismo, “si nos toca no decírselo a nadie y nos lo gastamos nosotros todo” jajajaja y nosotras felices, muy felices…
Mientras tanto mi abuela hacia las cosas de la casa y reía también de las bromas de mi abuelo, pero a ella no la gustaba participar en ese jolgorio que allí montábamos.
Fueron tiempos muy felices, a el, al igual que a mi, le encantaba la Navidad, la disfrutaba muchísimo.
Todos los años al día siguiente del sorteo nos daba dinero, un buen pellizco de los de la época, y nos decía “es de la lotería” y nos poníamos como locas, ¡abuelo por fin te ha tocado! ¡Que suerte tienes te toca todos los años!.....Que inocentes eramos, que bonito....
Por eso aunque yo hoy no pueda parar de llorar y emocionarme al escuchar a los niños de san Ildefonso cantar los números, soy feliz y disfruto de estas fiestas, pero no puedo, lo siento abuelo, no puedo sentarme delante de la tele y coger los números, no puedo ni escuchar la tele, no puedo…..lo siento….lo he intentado pero no puedo.
El siempre nos decía si algún día falto yo, os dejo encargadas de la familia de coger la lotería, no perdáis nunca este día de ilusiones y esperanza.
Pero no puedo y me consta que mi hermana y mi prima tampoco pueden….
Yo lo intento, lo intento pero nada mas despertarme ya echo de menos su grito de “me ha tocado” y su risa a carcajadas y el chocolate con churros y sus bromas, era un día tan bonito, yo quizás algún día cuando tenga hijos lo pueda hacer con ellos, ahora no puedo, se que la mejor manera sería plantarme delante de la tele y no moverme aunque llore a moco tendido, quizás sea esa la solución, afrontando las cosas es como se supera y lo se, pero esto de momento puede conmigo.
Hubo un año que nos dijo ese mismo día, “este es mi ultimo sorteo” “este año yo doy las campanadas” riéndose como siempre….y así fue falleció el día 29 de diciembre de 1993 y le enterramos el 30.
Vivió como quiso fue un adelantado a su tiempo y hacía feliz a todo el mundo o por lo menos lo intentaba.
Y fijaros mi abuela que no quiso nunca verlo, todavía ahora con sus 92 años, lo ve, en honor a mi abuelo, que bonito verdad, dice que lo siente muy cerca ese día….
Hoy pasaré el día regular pero os prometo que mañana vuelvo a la carga….
TE QUIERO MUCHO ABUELO, SIEMPRE TE LLEVO CONMIGO.
Un besazo.